BODAS DE PLOMO


Portada de Germán Ponce

¿Quién es el ricachón con tantos apellidos que contrató a Mario y al Rata?

¿Por qué quiere asesinar a su propio hermano el mismo día de su boda?

¿De dónde salieron esos punkis que extorsionan a nuestros sicarios favoritos?

¿Qué oscuro secreto oculta el padre Amador Telechea en el hogar para niños huérfanos?

* * *

Título: Bodas de Plomo
Género: Novela negra
Fecha de edición: Abril de 2018
Nº de páginas: 128
Dimensiones: 21 x 15 cm
Encuadernación: Rústica con solapas
ISBN: 978-84-09-00601-4
Precio: 6,95 €


Extracto del prólogo de Tomás Rivera


Iván Guevara ha tomado el espíritu del género quinqui, plasmándolo en una novela ambientada en la Barcelona de 1983, protagonizada por dos delincuentes que no podían comenzar su historia de otra manera que no fuese saliendo de La Modelo, ilustre talego barcelonés.

«Se hacen trabajos de toda índole. Parecen accidentes»

La violencia se normaliza desde el comienzo: Mario y el Rata publican un anuncio para ofrecer sus servicios como matones y aparece un cliente: un millonario dispuesto a pagar dos millones de pesetas por liquidar a su hermano, que ha cometido el error de robarle a su amante y casarse con ella.

Como es propio de la novela negra, en particular del hard-boiled americano en el que Bodas de plomo inspira su planteamiento y su desarrollo, la trama tiene que enredarse con motivaciones ocultas, segundas intenciones, un McGuffin y varios sujetos con intereses enfrentados jugando a ver quién es más listo.

Y es que, como los detectives de Raymond Chandler o Dashiell Hammet, a los que sus clientes nunca les contaban toda la verdad a la hora de contratarlos, los antihéroes de Iván Guevara también descubrirán el pastel de su cliente. Aunque para ello tengan que dejar unos cuantos cadáveres por el camino y recorrerse media Barcelona, desde las calles más chungas del Raval hasta las urbanizaciones más lujosas de la ciudad alta.

El logro de Iván Guevara es que los lectores simpaticemos con los protagonistas que, siendo más villanos que héroes, resultan cercanos y verosímiles.


Portada de Txiki González para la
edición digital (aún no disponible)
Originalmente publicada por entregas —algo identitario del pulp—, las descripciones son mínimas y el ritmo narrativo, muy alto. El resultado es una lectura rápida y sencilla, intencionadamente dirigida al entretenimiento, aunque no le falta el punto de crítica social del cine quinqui, al centrarse en los desheredados de la época, los excedentes sociales que reclamaban su parte del pastel de aquel gran pacto de silencio entre clases que fue la Transición modélica y ejemplar.


Leer el comienzo de la novela en este enlace


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Bodas de plomo se encuentra disponible en las siguientes librerías:


En Barcelona:

Alibri
C/ Balmes, 26 - 08007 Barcelona

SomNegra
C/ Aragó, 108 (esquina Comte Borrell) 08015 Barcelona

La Inexplicable
C/ Galileu, 78 (Sants08028 Barcelona

En el resto de España:

Estudio en Escarlata
C/ Guzmán el Bueno, 46 - 28015 Madrid

La boutique de Zothique
C/ General Ramírez de Madrid, 18, 4ºA - 28020 Madrid

Librinde
C/ Palencia, 28 (Bajo Dcha.) 36205 Vigo

En Buenos Aires:

Entelequia Belgrano
Juramento 2584 - (1428) CABA

Tiendas Online:

La boutique de Zothique

Lektu.com

Estudio en escarlata

O enviándome un mensaje a ivnguevara@gmail.com (envíos sin coste a España y Andorra)

El llanto que no cesa - Antología de terror (Cruce de Caminos, 2019)

Tengo el agrado de participar en la antología El llanto que no cesa, una colección de ocho relatos recopilados por David Gómez. En la portada se anuncian como de terror, pero yo diría que son más bien de género fantástico, con cierta orientación hacia lo sobrenatural.

Habiéndome leído todos los relatos, paso a recomendar este libro, más allá de mi participación.

En principio, cabe destacar el trabajo de selección y edición que ha hecho David. En la actualidad, cuando muchos editores profesionales ni siquiera leen lo que mandan a imprenta, es de agradecer que haya gente que siga tomándose en serio tan noble oficio, máxime si no hay presupuesto ni perspectiva de ganancias, como es el caso. Alguna errata ha quedado, perdida por ahí, pero nada que no vaya a mejorarse en el futuro, ya que el editor acaba de comenzar su andadura (con el sello Cruce de Caminos) y es de suponer que aún se encuentre ganado experiencia.

Pasemos a los relatos. El promedio es excelente, sobre todo para una antología de nuestros tiempos, en que cualquier pelafustán se pone a escribir y publicar antes de aprender a leer. Mi análisis estadístico de los ocho relatos es el siguiente:

4 son muy buenos, escritos por autores completamente formados en su oficio, con argumentos originales, buena estructura y estilo depurado.

2 están bastante bien escritos, aunque no me terminan de convencer por cuestiones de gusto absolutamente personal, que en nada desmerecen el buen hacer de los autores.

1 es bastante simple y se le ven los hilos. No lo tengamos en cuenta, ya que parece escrito por alguien en formación, con ganas de aprender y mejorar.

El restante relato es el mío que, como de costumbre, es el peor de todos. Como sé que a mí me seguís solo para odiarme, aquí os doy una nueva oportunidad de reunir pruebas para mi defenestración pública. El título del relatos es «Horario de visitas» y, si queréis leerlo, tendréis que haceros con este libro, ya que la otra posibilidad es conseguir una edición privada de 50 ejemplares hecha hace algunos años y que se agotó casi antes de imprimirse.

Breve comentario sobre los 6 relatos que me gustaron:

«Expiación», de Alicia del Rosario: Una historia truculenta, quizás la mejor escrita en cuanto a estilo. Tiene todo lo que un relato breve debe tener: emoción, intriga, economía de palabras y final inesperado.

«Desahucio», de Javier Martos: Una premisa simple, pero muy bien llevada. Me recuerda, en el desarrollo, a las historias de The Twilight Zone. Personalmente es el relato que más me ha gustado, por su inspiración neo-pulp.

«La abuela Dora», de Leoncio López: Una historia de brujas y hombres lobo jugada en tono de parodia, con obstáculos y enredos de dificultad creciente hasta llegar a la catarsis final. Relato fresco y desenfadado, muy adecuado como broche de oro para el libro.

«La sirena del rey», de Juan Pedro Betanzos Soto: Relato de ambientación histórica, protagonizado por Carlos II, el Hechizado. Aunque el cuento no tiene realmente ningún elemento fantástico, el tono en que está escrito es mágico, emotivo y hasta reflexivo.

«El llanto que no cesa», de Jaume Vicent: No es el tipo de historia que a mí más me gusta, ya que no tiene casi desarrollo. El autor, sin embargo, es muy bueno (es el único al que había leído con anterioridad) y el relato funciona bien como homenaje a Poe, que es lo que se propone.

«El pliegue», de Juan Miguel Fernández Fernández: La historia es original y me gustó mucho la referencia a la ufología de los años 70 como punto de partida. Estilísticamente podría mejorarse (descripciones redundantes y diálogos demasiado explicativos), pero esto —claro está— no es más que una opinión personal. Creo que ganaría mucho en un soporte visual, como el cómic o el cine (tomad nota, realizadores, porque sería una peli cojonuda).

El libro se completa con un prólogo que no aporta ni molesta, exaltación del género que nada dice sobre la antología, pero ya es una costumbre asentada en estos días que los prologuistas no se lean los relatos, así que no ha de tomarse necesariamente como un defecto.

La impresión es de Amazon, con lo cual el precio del ejemplar resulta muy accesible, tanto en su edición de papel como en la digital.

Dejo aquí el enlace de descarga junto con mi más ferviente recomendación. Quitando mi relato, el libro vale mucho la pena. No os lo perdáis.

Soy la venganza de un hombre muerto - Alberto Valle (Editorial Alrevés, 2019)



Mi veredicto corto:
Una novela de putísima madre.

El largo:
Si contásemos con un mercado editorial medianamente decente, Alberto Valle estaría jugando en primera división (si no desde hace tiempo, ahora, con seguridad). Ya en sus anteriores novelas (las de Palop) había demostrado sobrada valía y eficiencia como narrador, con un gran manejo de los tiempos, la acción y las emociones (en su justa dosis), además de ser, por supuesto, un escritor hecho y derecho (en los tiempos que corren, esto siempre hay que aclararlo). Con Soy la venganza de un hombre muerto, digo, ha forzado la maquinaria, consiguiendo una obra madura, crítica y humana, sin abandonar por ello el género negro en el que tan bien sabe moverse.

Los acontecimientos de la novela no paran de sucederse, con giros sorpresivos prácticamente desde el comienzo, así que intentaré describir la experiencia lectora sin contar el argumento.

La obra transcurre entre 1952 y 1991 (aunque concentrando la acción en 4 segmentos temporales de tres semanas o menos, a razón de uno por década), en la ciudad de Barcelona y alrededores. Destaca la ambientación, ya que Barcelona se comporta como un personaje más. Gracias a un impecable trabajo de documentación, los personajes parecen crecer, evolucionar, mutar y declinar al mismo ritmo que lo hace la ciudad (o viceversa, ¿quién sabe?). El transcurso de los años envejece y afea a Barcelona, que es testigo de la decadencia de los protagonistas. Todos estos, tipos poco recomendables, marginales y egoístas que, si no eran delincuentes al principio, lo serán antes de promediar la lectura. El único personaje que, a su manera, cree en el deber y en la justicia, terminará convertido en criminal por hacer lo que cree correcto; degenerándose por ello cada vez más, tal como lo hace la ciudad.

Se trata de una novela negra de las crudas, bien pulp, donde la violencia está siempre latente, aunque solo se manifieste a lo bestia en momentos señalados (que, por este motivo, resultan más duros aún). Es que Soy la venganza de un hombre muerto toma mucho de la literatura popular y, a pesar de contar una historia hiperrealista, tiene elementos de claro corte folletinesco (sustitución de personalidad, traiciones conyugales, venganzas que duran toda la vida, chica pobre rescatada por hombre rico, hijo que ignora quién es su verdadero padre…) Sin embargo, cuando aparece uno de estos elementos lo hace para imprimir sobre la historia un giro de mayor profundidad que lo torna verosímil, huyendo siempre del melodrama.

La novela parece armada de retazos en dos sentidos.

El más obvio: La historia está narrada en primera persona, pero el sujeto de enunciación cambia a cada escena, siendo muchas veces el personaje que lleva la carga de la acción y, algunas otras, un testigo más o menos pasivo de los hechos. Esto, lejos de parecer un ejercicio de estilo, sirve para dotar de peso y volumen a la historia, ya que cada personaje aporta su punto de vista y sus reflexiones acerca de lo que está sucediendo, opinando sobre el resto de personajes y los hechos pasados que los condujeron hasta allí. Si sumamos que toda la narración es en tiempo presente (cada narrador solo conoce los hechos hasta ese momento y sus propios planes), el resultado es de un realismo prácticamente documental. En ningún momento parece que estemos leyendo una obra de ficción. Así mismo, la multitud de narradores no resulta confusa, ya que la trama es lineal y con una marcada tendencia a avanzar en base a los hechos, más que a descripciones o soliloquios. Además, a lo largo de los 40 años que abarca la novela, los protagónicos son solo dos (un criminal disfrazado de hombre respetable y su némesis), a cuyas voces se unen en cada década, las de otros 4 o 5 personajes de su entorno (es menos complejo de lo que parece, ya que los cambios de narrador se encuentran perfectamente separados en el texto).

El otro motivo por el que digo que el libro se me antoja armado de retazos: Cada tanto, entre un día y el siguiente, aparecen notas periodísticas o cartas que informan sobre parte de la acción. Las cartas (que son pocas y cortas), se usan para avisarnos que un personaje está al tanto de tal o cual acontecimiento (por ejemplo; «hijo mío, tu padre es fulano»), pero evitándonos la sensiblería de su reacción, cosa que se agradece y me parece un hallazgo.

Con las notas periodísticas, tengo una sospecha: Creo que el autor ha seleccionado, antes de comenzar su trabajo, una serie de artículos de periódicos (crímenes, accidentes anónimos, etc.). Una vez establecida la cronología de estos recortes, imaginó a los personajes y construyó la historia que los unía. Si ese fue el método, le agrego otra medalla. Si no fue así, no me lo digan, porque merecería serlo…

Hasta aquí puedo contar de qué va Soy la venganza de un hombre muerto sin destripar la acción. Y conste que la acción es lo que prima en el texto. Para que os hagáis una idea: el autor, usa la tipografía (cuando procede) como un elemento narrativo más (como si fuese un cómic): mayúsculas para hacer notar un GRITO, palabras entrecortadas pa… para infor… mar… nos de que a un personaje le cuesta hablar, etc. Esto lo he visto otras veces (con mayor o menor tino). En este caso, el recurso se dosifica adecuadamente y nos ahorra un montón de adjetivos y descripciones necesarias, pero anodinas, ya que lo importante es siempre (SIEMPRE) lo que pasa. (¿Puedo decirlo?: Cuantos más quéscómos, menos por qués, algo identitario del pulp).

La edición:
Sobria y convencional, aunque muy adecuada si tenemos en cuenta que apunta a un público amplio. No conocía a la editorial y este es el único libro de Alrevés que obra en mis manos. Igualmente me saco el sombrero ante el diseño de colección, la maquetación, la elección del papel (aguanta más de 10 días en el bolso de la dama o la mochila del caballero sin acusar trajín alguno) y la corrección de texto (aunque me late que Valle no debe haberles dado mucho trabajo en este sentido).

Resumiendo:
Como dije al principio: Una novela de puta madre. Para leer en el metro, en la oficina, en la hora del almuerzo, en casa o fuera, en la montaña o en la playa (aunque en este caso, llévense otro libro de repuesto, porque este se lo acabarán en dos tardes).

Recomendación:
Compren y lean Soy la venganza de un hombre muerto. Para aquellos de ustedes que solo consumen libros contemporáneos, será la mejor novela que leerán en años.

TERRAFUTURA

Arte de portada: Txiki González

Terrafutura es una colección de cinco relatos cortos de ciencia ficción ambientados años después de la Guerra Definitiva (la última gran guerra de la Tierra, tras la cual se enmarca también el argumento de Una noche de veinte mil años y el de otras novelas aún inéditas del autor).

Los cuentos, de inspiración pulp, han sido publicados previamente en diferentes portales, blogs, antologías y revistas (físicas y digitales). Este libro los recopila a todos por primera vez.

El relato Lunáticos es el punto de partida de la próxima novela del autor, que saldrá a la venta en 2017.

Terrafutura se distribuye de manera gratuita a través de lektu.com, bajo el sistema de pago social: La descarga no cuesta dinero, pero pedimos que se comparta el enlace en alguna red social para ayudar a difundirlo.

Espero que disfrutéis de su lectura.



¡Nos vemos en el futuro!

UNA NOCHE DE VEINTE MIL AÑOS

Portada de Sergio Castro
Edición en papel 7 € (envío gratis a toda España)
Pedidos a: ivnguevara@gmail.com

* * *

«Una noche de veinte mil años brillará con mucha fuerza. Es una historia excelente; construida con los pocos elementos que permite su trama (...) Eso demuestra un gran trabajo de guion».
Víctor Blanco

«Una novela notable. Me ha sorprendido que un formato de bolsilibro adquiera esa profundidad. Mezcla aventura con existencialismo, consiguiendo un equilibrio bastante interesante. El lector quedará maravillado».
Emilio Lopez Sith

«A pesar de su brevedad, nos da tiempo a ahondar en las emociones y pensamiento del protagonista, que no sólo luchará por salvar su vida, sino por la de su amada y el resto de la humanidad (…) Una historia ambiciosa, bien ejecutada y muy bien escrita. El autor no peca de darnos interminables descripciones de temas propios del género, que suelen disuadir a muchos lectores de adentrarse en la ciencia ficción. Una obra para amantes y profanos del género.¡Efecto anti-aburrimiento garantizado!»
Ana Granger

«Una noche de veinte mil años es un bolsilibro en apariencia y fondo, con una historia atractiva, que a la mitad deriva en otra, consecuencia de la previa, y bien hilvanadas. (...) desde luego merece éxito, y esperamos que ello derive en más narraciones escritas por Iván Guevara, una pluma que es de esperar, sin abandonar este tipo de publicaciones, se encare con ideas más extensas, pues demuestra tener buen ojo para las tramas, así como estilo».
Carlos Díaz Maroto

«De entre los diversos intentos de reproducir el formato bolsilibros que se han dado últimamente (...) es realmente el que más se aproxima estéticamente. Me produce mucho placer ver la obra de alguien que no ha regalado su trabajo a una editorial y no se dedica a repetir fórmulas que han inventado otros».
Alberto López Aroca

2 de las ilustraciones de Txiki González


Sinopsis


Dan Morgan es miembro de una tripulación de 36 cosmonautas que viaja en animación suspendida dentro de la Homaro IV, una gigantesca nave espacial que debía explorar otras galaxias en busca de un planeta habitable por la raza humana, ya que la Tierra quedó devastada después de la Guerra Definitiva.

Contra todo pronóstico, la Computadora Central de la nave reanima a Dan luego de 20.000 años. Al despertar, no sabe en qué sector del universo se encuentra y descubre que el resto de la tripulación ha fallecido, pero ¿están realmente muertos en sus cápsulas de criogenización?

Algo ha salido mal en los planes de colonización galáctica de la Confederación de Estados de Tierra-Luna y ahora Dan se encuentra aislado, vagando a la deriva por el Universo, sin posibilidad de comunicarse con ninguna base humana.

La vida parece haberse extinguido en el sistema solar, a excepción del propio Dan (si es que realmente está vivo aún). Para peor, los sistemas informatizados de la nave no responden a sus órdenes y algo parece moverse dentro de la nave...

Así comienza Una noche de veinte mil años, un bolsilibro ilustrado de suspense espacial que no dejará a nadie impasible. Una historia llena de sorpresas, inspirada en la clásica literatura de kiosco española.

Aún puedes hacerte con tu ejemplar por solo 7 € (gastos de envío incluidos dentro del territorio español).

Solicítalo a ivnguevara@gmail.com y te informaré sobre formas de pago. Por envíos al extranjero, consulta a la misma dirección.

Si prefieres la edición digital, adquiérela ahora por 2,99 € en la tienda de Amazon.


¡Nos vemos en el futuro!